En el
parque
infantil
se
aprende
mucho
sobre
el
comportamiento
humano
en la sociedad
actual, sobre
el
comportamiento
y las
obsesiones
y mecanismos
que
nos mueven
. En concreto
en el
tobogan
de
los
mas peques
(1,2 o 3 años
) es corriente
ver
como
papá
o mamá
apresuran
a su
vastago
para que
suba
la escalera
del
tobogan
, "venga
que
hay nenes
esperando
", los
nenes
y las
nenas
no suelen
dar
muestra
de
impaciencia
, no parecen
tener
ninguna
prisa
por
subir
, pero
los
adultos
se
empeñan
en meter prisas
, a veces
alzan
al
niño
/a hasta
arriba
del
tobogan
, "pero
mira
que
eres
lenta
". Parece
que
los
adultos
quieren
que
los
peques
reproduzcan
el
ocio
actual consistente en acumular
experiencias
sin ton ni
son, como
si
la diversión
consistiese
en tirarse
muchas
veces
y deprisa
por
el
tobogan
. He aprendido
de
mi hijo
a disfrutar
con calma
, sin prisas
y jamas
se
me ocurriria
azuzarle
para que
suba.
En el parque se podrian hacer extensas tesis sobre antropologia o sociologia, pero por hoy ya vale
2 comentarios:
es como lo de compartir todos los juguetes en el parque. ¿Acaso tu compartes, como adulto, tu coche, tu casa, tu móvil?. Enseñamos coonductas a los peques que no reproducimos como adultos.
Observo en los adultos una cierto olvido de lo que significaba ser un niño, de cuánto disfrutábamos con los pequeños momentos, de lo que nos concentrábamos con objetos cotidianos, del tiempo presuntamente perdido jugando... ¿Qué es lo que hace que nos olvidemos? ¿Por qué no recuperamos la idea de perder el tiempo? Haciendo ese "nada" es cuando más aprende un niño.
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